Los científicos no están seguros de qué tanto contribuyen los niños a la propagación del COVID-19. Menos del 2% de las infecciones reportadas en China, Italia y los Estados Unidos han sido de personas menores de 18 años. ¿Tienen los niños menos probabilidades de infectarse y propagar el virus? Algunos científicos dicen que los niños tienen menos riesgo y que no son responsables de la mayoría de la transmisión. Otros argumentan que la incidencia de infección en los niños es menor que en los adultos, en parte porque no han estado tan expuestos al virus, especialmente con muchas escuelas cerradas. Además, a los niños no les hacen las pruebas porque tienden a tener síntomas leves. La respuesta se obtendrá de manera empírica: si los niños tienen un papel importante en la propagación del virus, las infecciones aumentarán en los países donde los niños vayan regresando a la escuela. Para ello, se requerirán estudios de población que incluyan pruebas de la presencia de anticuerpos como marcador de infección previa.

Otra pregunta es por qué los niños tienen síntomas más leves. Hay varias hipótesis, una de ellas es que los niños tienen menos receptores ACE2, o que están expuestos de manera rutinaria a otros coronavirus, como los que causan el resfriado común y esto les brinda inmunidad. Pero esta hipótesis no se sostiene, pues los recién nacidos  no han estado expuestos a virus y aun así no parecen tener enfermedad grave por el COVID-19. El Dr. Wong, de la U. China de Hong Kong descubrió que los niños producen niveles bajos de citocinas (proteínas del sistema inmune).  Esto nos deja con más dudas: "¿Están más enfermos los adultos porque tienen niveles más altos de citocinas, o tienen niveles más altos de citocinas porque están más enfermos?”