Muchos nos preguntamos que es lo que debemos hacer o evitar antes y después de vacunarnos contra el COVID-19. Entre las recomendaciones de los centros de control y prevención de enfermedades se incluye evitar tomar medicamentos como ibuprofeno y paracetamol anticipando efectos secundarios de la vacuna, sin embargo, especifican que está bien tomarlos de manera “razonable” después de recibir la dosis correspondiente. Esta y otras recomendaciones han despertado el interés del público de saber si ciertas substancias pueden afectar el desarrollo de la respuesta inmune después de la vacunación.

¿Se puede tomar una copa de vino para celebrar un paso más hacia la inmunidad?, ¿o es mejor esperar?

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A pesar de que no hay recomendaciones gubernamentales al respecto, actualmente no hay evidencia de que ingerir alcohol interfiere con la formación de anticuerpos. Los expertos señalan que no hay nada de que preocuparse si se consume razonablemente.
Estas recomendaciones surgen a partir de observaciones en las investigaciones con las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech. En ellas, no se pidió a los voluntarios evitar el alcohol y, sin embargo, no se reportaron incidentes en los pacientes que bebieron.

En realidad, se recomienda limitar el consumo de alcohol en los días alrededor de la aplicación de la vacuna por razones muy distintas. Algunas personas pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe, tales como fiebre, escalofríos, fatiga y dolor de cabeza como efectos secundarios a la inmunización. Definitivamente, estar intoxicado o sufriendo una resaca hará todo aún menos placentero. Además, es muy importante tener en mente que, cuando se reportan efectos secundarios, es posible confundir los síntomas de la resaca con síntomas asociados a la vacuna.

En conclusión, es posible celebrar tu vacuna con un trago (de preferencia en casa), siempre y cuando se sigan las recomendaciones de ingesta diaria recomendados por las instituciones de salud: alrededor de dos tragos para hombres y un trago para las mujeres, ¡Salud!