A estas alturas de la pandemia, ya no importa si el virus se originó en relación a un murciélago o a un pangolín, lo que es seguro es que se trata de una zoonosis, es decir que el virus proviene sin duda de un animal. La mayoría de las enfermedades emergentes son de origen animal, pero el problema está principalmente asociado a la actividad humana: los cambios medioambientales, el cambio climático y la explotación de terrenos y fauna. La reducción de hábitats naturales, pérdida de diversidad y la explotación de animales incrementa los contactos con seres humanos, dando la oportunidad a los microbios a entrar en contacto con poblaciones. Cuidar el medio ambiente es la mejor prevención frente a posibles nuevos virus.