Como resultado de la evolución del virus "estamos entrando en una fase impredecible" dice Farrar, experto en enfermedades infecciosas de Wellcome Trust. Aumenta la evidencia de que las muchas mutaciones de la variante B.1.1.7, incluidas ocho en la proteína SPIKE del virus, -crucial para la infección-, facilitan su propagación. Si otros países que han detectado B.1.1.7, también lo ven aumentar, será "la evidencia más sólida que tendremos” de que la variante se propaga más, dice Pybus. En Irlanda, donde las infecciones también han aumentado rápidamente, la variante ahora representa una cuarta parte de los casos secuenciados. Y los datos de Dinamarca, que lidera la Unión Europea en la secuenciación del SARS-CoV-2, tampoco son tranquilizadores. La vigilancia de rutina  ha detectado la variante decenas de veces; su frecuencia pasó del 0,2% de los genomas secuenciados a principios de diciembre al 2,3% tres semanas después. “Parece un ejemplo típico de crecimiento exponencial en las últimas 4 semanas en Dinamarca”, dice el genomicista Mads Albertsen de la Universidad de Aalborg. Si la tendencia continúa, será una señal clara de que muchos países pueden enfrentar los mismos problemas que el Reino Unido. "Deberíamos empezar a prepararnos para el hecho de que esto está sucediendo en otros lugares", dice Hodcroft. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció nuevas restricciones duras el 4 de enero, incluido el cierre de escuelas y pidiendo a las personas que no abandonen sus hogares a menos que sea estrictamente necesario. La preocupación ha llevado a algunos países a acelerar las autorizaciones de vacunas o discutir regímenes de dosificación que pueden proteger a más personas rápidamente.  Medidas más estrictas ahora pueden ayudar a contener la propagación de la nueva variante más adelante: Aislar a los pacientes y rastrear contactos.