El virus hepatitis C es una causa común de cáncer de hígado y una de las principales razones por las que las personas necesitan un trasplante de hígado. En la década de 1960, existía una gran preocupación de que las personas que recibían sangre donada contrajeran hepatitis crónica (inflamación del hígado) a causa de una enfermedad misteriosa y desconocida. Los virus Hepatitis A y Hepatitis B se habían descubierto a mediados de la década de 1960, pero el profesor Harvey Alter, mostró que había otra infección misteriosa en acción. El profesor Michael Houghton logró aislar la secuencia genética del virus en 1989. Esto demostró que era un tipo de flavivirus y se llamó Hepatitis C. El profesor Charles Rice aplicó los toques finales en 1997, cuando inyectó un virus de la hepatitis C modificado genéticamente en el hígado de los chimpancés y demostró que esto podría provocar hepatitis. Gracias a estos investigadores hoy hay un tratamiento eficaz y se puede detectar el virus en la sangre usada para transfusiones.