El estudio detectó linfocitos T CD4+ reactivos al SARS-CoV-2, los cuales reconocen y atacan al virus, en un ~ 40-60% de personas no expuestas [individuos sanos que no han tenido contacto alguno con el virus]. Esto sugiere que los linfocitos T que hemos creado frente a otros coronavirus circulantes en el ambiente, comúnmente causantes de resfriados, podrían defendernos frente al virus SARS-CoV-2. Esto significaría que al menos cuatro de cada diez personas presentarían inmunidad frente al COVID-19 sin haberlo pasado. Se trata de una inmunidad adaptativa, específica frene a unos agentes infecciosos. Las células T o inmunidad celular, a diferencia de la inmunidad por anticuerpos que también es parte de la inmunidad adaptativa, tiene como objetivo destruir las células infectadas donde se esta reproduciendo el virus. Estos resultados podrían explicar, porqué hay personas adultas que se infectan pero presentan una sintomatología leve.