Un estudio publicado en la revista Nature, muestra un modelo de los efectos de medidas que tomaron 11 países para controlar la pandemia de COVID-19 en Europa. Su modelo se basa en el número de muertes por país para calcular cómo la transmisión de la enfermedad fue cambiando en el tiempo. Las medidas comenzaron entre el 2 y el 29 de marzo y terminaron el 4 de mayo con el levantamiento de restricciones en Italia y España. El grupo de trabajo realizó un modelo para cada país donde se incluían las medidas tomadas por él mismo, utilizaron un parámetro llamado Rt como medida de transmisión por cada caso. Una Rt menor significa que hay menor transmisión de la enfermedad por cada caso. Para todos los países se considera que con una Rt menor de 1 se tiene ya controlada la epidemia y se estima que en promedio se comenzó con una Rt de 3.8. Los resultados encontraron que las medidas tomadas tuvieron un impacto positivo en el desarrollo de la pandemia, diminuyendo la transmisión en un 80%, previniendo alrededor de 3.5 millones de muertes.

La medida que tuvo mayor impacto para la reducción y control de la pandemia fue que las personas no salieran de su casa. Aunque esta medida tuvo diferentes niveles de impacto en los diferentes países, se mantuvo constante el efecto de disminución de la infección. Los autores mencionan que esta medida podría tener como consecuencia que no se haya adquirido inmunidad de rebaño por lo que se debe estar al pendiente cuando surja un nuevo brote de COVID-19. La creación de este tipo de modelos permite evaluar la efectividad de las medidas impuestas por los gobiernos y así poder realizar políticas públicas para atender futuras pandemias.