Moderna, una empresa de biotecnología clínica, pioneros en la generación de terapias y vacunas basadas en RNA mensajero (mRNA), anunció que han iniciado la aplicación de dosis de su candidato a vacuna (mRNA-1273) contra COVID-19, como parte de un estudio de fase 3. Su estudio es llamado COVE (Coronavirus Efficacy). El mRNA son las moléculas intermediarias entre el DNA y las proteínas, y son encargadas de llevar la información genética hacia los componentes celulares que decodifican la información y producen las proteínas. En el caso de las infecciones virales, el mRNA del virus utiliza la maquinaria celular para generar sus proteínas. La proteína generada a partir de mRNA-1273 es la llamada espiga (“spike”, o proteína “S”), que es el componente estructural de la partícula viral de SARS-CoV-2 que es reconocida por las células humanas durante la infección. Sin embargo, la proteína generada por el mRNA-1273 es una forma más estable, que fue desarrollada por Moderna, y se espera que preserve su estructura y por lo tanto la capacidad del sistema inmune para generar anticuerpos. El primer objetivo del ensayo fase 3 es la prevención de la enfermedad y síntomas de COVID-19; pero otros objetivos secundarios incluyen la prevención de casos severos, o bien, la prevención de la infección en todas sus formas. Los datos de cada paciente van a ser analizados continuamente para observar la eficacia de la vacuna, así como para asegurar la seguridad de los participantes. La compañía Moderna asegura que se mantiene en el camino correcto en el cual esperan entregar aproximadamente 500 millones de dosis por año, y posiblemente 1000 millones, empezando en 2021, gracias a sus capacidad de manufactura, así como colaboraciones con otras compañías.