La OMS ha evaluado la evidencia que se tiene acerca del coronavirus, y aunque en un principio no contemplaban el uso de mascarillas como parte de las medidas preventivas  para detener la expansión de este virus, la evidencia ahora es lo suficientemente contundente como para recomendar que las personas mayores de 60 años usen mascarillas de grado médico, y todas las demás personas consideren utilizar algún otro tipo de protección.

Las mascarillas son especialmente importantes en lugares con alta aglomeración de personas, o en dónde no es del todo posible mantener una sana distancia; el transporte público, los centros comerciales, oficinas, bancos y lugares de trabajo, por mencionar algunos.

Es muy importante recordar que las mascarillas no son un substituto para la higiene y el distanciamiento social, y mal utilizadas podrían resultar contraproducentes, generando una falsa seguridad. Este aditamento tampoco previene que podamos infectarnos por COVID-19, su principal propósito es evitar que las personas contagiadas sigan dispersando el virus, pero como existen casos asintomáticos, es importante que todos las usemos.

El uso de mascarilla es una decisión propia que implica responsabilidad hacia nuestra comunidad. Al hacer uso correcto de esta medida de prevención, estamos ayudando a cuidarnos entre todos.

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