La vacuna Sputnik V, desarrollada en Rusia, ha dado resultados de una eficacia del 92% en sus ensayos clínicos. Los datos publicados en Lancet, indican que la vacuna es segura y ofrece protección para combatir el Covid-19.
La vacuna desarrollada en Rusia se comenzó a administrar a la población antes de terminar los ensayos clínicos, lo que causó mucha controversia. Con este estudio, la vacuna se incorpora a los rankings de eficacia de otras vacunas tales como las desarrolladas por: Pfizer, Oxford/AstraZeneca, Moderna y Janssen.
La vacuna Sputnik V, utiliza un virus causante del resfriado que ha sido modificado para garantizar su inocuidad y, a su vez, porta un fragmento del coronavirus. De esta manera se expone al cuerpo del paciente a una parte del contenido genético del virus, lo que permite al organismo reconocer al virus como una amenaza y generar una protección para combatirlo, sin riesgo de desarrollar la enfermedad. Al recibir la vacuna, el cuerpo produce anticuerpos específicos para el coronavirus. Esta vacuna usa dos tipos diferentes de dosis, ambas frente a la misma diana del virus, pero en diferentes vectores. La ideas es, que por medio del uso de dos fórmulas diferentes la respuesta del sistema inmune sea mayor, induciendo una protección a largo plazo. Las dosis se administran con una diferencia de 21 días. La vacuna rusa, se puede almacenar a temperaturas entre 2 y 8ºC, lo que facilita su transportación y conservación (un congelador común normalmente se encuentra entre 3-5ºC).
El ensayo confirma que no hay efectos secundarios graves. Por el momento, sólo se han reportado los efectos secundarios comunes cómo algo de fiebre o dolor en la zona donde se aplica la inyección. La vacuna se está aplicando actualmente en Rusia, Argentina, los Terrritorios Palestinos, Venezuela, Hungría, Emiratos Árabes Unidos e Irán.