La Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus últimas recomendaciones para combatir la enfermedad causada por el COVI-19 ha incluido el uso de la bicicleta como trasporte urbano (para los desplazamientos imprescindibles).
Las ciudades y grandes núcleos urbanos están incluyendo múltiples medidas para limitar en gran medida el contacto físico para limitar la transmisión de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2. Sin embargo, pese a las restricciones de movilidad, las personas siguen teniendo que desplazarse para llevar a cabo tareas como la compra, asistencia a los más vulnerables o llegar al trabajo en el caso de los profesionales en primera línea. Siempre que sea posible, la OMS recomienda caminar o ir en bicicleta puesto que proporciona distanciamiento físico y al mismo tiempo se lleva a cabo actividad física. La situación de teletrabajo y el acceso limitado a actividades recreativas hace más complejo llegar al requisito mínimo de actividad física mínima diaria.
Por esas razones, andar o usar la bicicleta puede ser la manera más segura y saludable de moverse durante la pandemia.