Científicos desmienten las teorías conspirativas sobre el origen del COVID-19, virus causante de la pandemia que ya ha costado la vida a más de 60.000 personas en todo el mundo, estableciendo que se trata de un producto de la naturaleza. El doctor Robert E. Garry y su equipo de la Universidad de Tulane, EE. UU., han analizado el material genético del nuevo coronavirus determinando que no se trata de una creación de laboratorio, sino resultado de la evolución natural.