La secuenciación genética se refiere a la capacidad que tienen los científicos de descifrar base por base el material genético (genoma de un organismo), y en este caso se está usando para conocer el genoma del virus COVID-19. La velocidad con que se obtuvo la secuencia al inicio de la pandemia, en Wuhan, permitió avanzar muy rápido y de manera colaborativa. La fuerza de la secuenciación genética está en los diferentes recursos de internet que permiten comparar de inmediato las secuencias. Una de estas herramientas es NextStrain. Esta plataforma ha sido utilizada antes para dar seguimiento a otros virus. Ya tiene 700 secuencias aportados por investigadores de todo el mundo. El impulso hacia la ciencia abierta, los datos abiertos ha cambiado realmente nuestra forma de hacer investigación.