El COVID-19 se trata de un virus que no sólo desencadena afectaciones respiratorias. Esto no es simplemente una gripe, es un virus más letal y mucho más escurridizo. El virus secuestra la maquinaria celular, y si la maquinaria del cuerpo no es capaz de vencer el virus, este pasa de síntomas leves a los pulmones atacando el árbol respiratorio. Desde el pulmón, el daño puede extenderse y podría ser global, y lo más relevante, es diferente en cada paciente. Aquellos pacientes que acaban en cuidados intensivos debatiéndose por su vida lo hacen con manifestaciones muy diversas.