
Mónica Olvera de la Cruz y Baofu Qiao, de la Universidad de Northwestern, describen nuevos datos sobre la proteína espiga (o proteína S) del nuevo coronavirus. Esta proteína juega un papel crucial en el contagio, ya que media la entrada en las células huésped y permite que el virus ingrese e infecte al cuerpo de las personas. El estudio fue publicado en la revista ACS Nano (https://doi.org/10.1021/acsnano.0c04798), de la Sociedad Estadounidense de Química.
En este trabajo, se utilizaron simulaciones a nivel nanométrico, para descubrir un sitio cargado positivamente (conocido como sitio de escisión polibásico) ubicado a 10 nanómetros del sitio de unión real en la proteína espiga. En una entrevista para a la revista científica Phys, la Dra. Olvera explica que las simulaciones indican que bloquear este sitio de escisión puede actuar como un tratamiento profiláctico viable que disminuye la capacidad del virus para infectar a los seres humanos.
El hallazgo podría conducir a un tratamiento contra la enfermedad del COVID-19, de acuerdo con el último corte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con los datos de esta investigación, los autores pretenden asociarse con químicos y farmacólogos de la Universidad de Northwestern para diseñar un nuevo fármaco que aproveche esta vulnerabilidad del virus.
Fuente
8/20/2020