Tras la crisis desencadenada por la pandemia de SARS-CoV-2, algunos trabajos no sobrevivirán y será necesario crear nuevos puestos para remplazarlos. Los economistas y expertos plantean que una de las maneras de agregar nuevos empleos puede ser invertir en infraestructura verde. A corto plazo, una inversión significativa en energías limpias y de bajas emisiones puede crear nuevos puestos de trabajo. La llegada del COVID-19 ofrece una oportunidad para reconstruir la economía basada en una estructura más limpia y sostenible, creando nuevos trabajos. Así mismo, la modernización de los hogares y negocios para que sean más eficientes energéticamente puede generar muchos trabajos y reducir los gastos en servicios públicos como gas o electricidad.