La problemática con las pruebas de Covid-19 y la rápida propagación del virus hace difícil identificar si una población está infectada y en qué proporción. Por ello, un grupo de investigadores ha resuelto mirar en los sistemas de aguas residuales para salvar el desconocimiento sobre la prevalencia de Covid-19. En su estudio, llevado a cabo en el área metropolitana de Massachusetts, encontraron cantidades de partículas de Covid-19 en las muestras de aguas residuales que indican que la probabilidad de infectados es mucho mayor que los casos oficiales comunicados.